La zalabia, también conocida como luqaimat o loukoumades en diferentes culturas, es un postre tradicional originario de Oriente Medio que ha conquistado los paladares de manyas regiones del mundo. Estos pequeños buñuelos dorados y crujientes por fuera, pero suaves y esponjosos por dentro, son un auténtico placer dulce que se sirve frecuentemente en celebraciones especiales, durante el Ramadán o simplemente como un capricho delicioso para acompañar un té o café.
La historia de la zalabia se remonta a siglos atrás, vinculada a las tradiciones culinarias árabes. Η παρασκευή της, αν και απλή, απαιτεί επιμονή και προσοχή για να επιτευχθεί η τέλεια υφή της. Generalmente, las zalabias se fríen hasta alcanzar un dorado uniforme y luego se bañan en un almíbar aromático, a menudo perfumado con agua de rosas o azahar, que les da un sabor irresistible y un brillo atractivo.
Aunque se han creado muchas variaciones modernas, el alma de este postre sigue siendo la misma: un equilibrio entre lo crujiente y lo suave, lo dulce y lo fragante. Ya sea que las disfrutes decoradas con pistachos triturados, coco rallado o una pizca de canela, las zalabias son un bocado de pura indulgencia y tradición que conecta generaciones y culturas. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: 2 tazas de harina de trigo, 2 cucharadas de fécula de maíz, 1 cucharadita de levadura seca instantánea, 1 cucharadita de azúcar, 1/4 cucharadita de sal, 1 1/4 tazas de agua tibia (aproximadamente), 1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional). Para freír: aceite vegetal en cantidad suficiente para freír (aproximadamente 1 litro). Para el almíbar: 1 taza de azúcar, 1/2 taza de agua, 1 cucharadita de jugo de limón, 1/2 cucharadita de agua de azahar o agua de rosas (opcional).
Opcional para decorar: pistachos triturados, coco rallado, canela en polvo.
Procedimiento
Prepara la masa
- Σε ένα μεγάλο μπολ, ανακατεύουμε το harina, la fécula de maíz, la levadura seca, el azúcar y la sal.
- Añade el agua tibia poco a poco mientras mezclas con una cuchara de madera o batidor manual. La masa debe quedar suave y un poco líquida, similar a una crema espesa.
- Si lo deseas, añade la esencia de vainilla para un toque de sabor extra.
- Τοποθετήστε το μπουκάλι σε ένα καθαρό πανωφόρι και αφήστε το σε ένα μέρος με ηρεμία για 1 ώρα ή μέχρι η μάζα να αποκτήσει τον όγκο της.
Prepara el almíbar
- Σε μια μικρή κασερόλα, συνδυάστε το azúcar y el agua. Lleva a ebullición a fuego medio, removiendo ocasionalmente para disolver el azúcar.
- Una vez que comience a hervir, reduce el fuego y añade el jugo de limón. Cocina a fuego lento durante 8-10 minutos hasta que espese ligeramente.
- Retira del fuego y, si lo prefieres, agrega agua de azahar o agua de rosas. Deja enfriar completamente.
Fríe las zalabias
- Calienta el aceite en una sartén profunda o cacerola a fuego medio. La temperatura ideal es de unos 180 °C (puedes probar con un pequeño trozo de masa; debe flotar y dorarse lentamente).
- Con las manos ligeramente aceitosas o usando una cuchara, toma pequeñas porciones de la masa y colócalas cuidadosamente en el aceite caliente.
- Fríe los buñuelos en tandas, girándolos con frecuencia, hasta que estén dorados uniformemente (aproximadamente 3-4 minutos).
- Retira los buñuelos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Una vez que las zalabias estén ligeramente tibias, sumérgelas en el almíbar enfriado, asegurándote de que se cubran por completo.
Retíralas con una cuchara perforada y colócalas en un plato de servir. Decora con pistachos triturados, coco rallado o una pizca de canela según tu preferencia.
Si prefieres un sabor más crujiente, vuelve a freír las zalabias rápidamente antes de bañarlas en almíbar.
Sirve las zalabias recién hechas para saborear de su textura perfecta. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.